Abuelo

"¡Bajate de ahí! ¡Te va a rompé el alma!"

Recuerdo cuando nos gritabas eso, lleno de temor y risa al vernos a nosotros, tus nietos, cuando nos subíamos al árbol de damascos, y jugábamos en él.

Parece tan reciente.. Es un recuerdo vívido, como cuando nos ayudabas a armar nuestras pequeñas "tomas" con tanto esmero, juntando chapas de donde fuera.. enseñándonos a cortar, clavar, madera, para armar una pared. O te sentabas junto a Sultán, fiel compañero, en el patio, tan sólo mirando para afuera y acariciando su cabeza.

Un grito al "Gato de mierrrda" que tan poco te gustaba estuviera en tu sillón, donde todas las noches te sentabas a ver la tele hasta que te diera sueño.

Un paseo en "la chata" hasta el río, ¡Que aventura nos hacías vivir! ¡Cuánto nos reíamos con vos!

Simplemente pensar que en cualquier momento vas a entrar a la casa, con tu paso firme y algún pequeño chiste, presentando el cordero que nos hiciste a la parrilla, para almorzar.

Y te sientes en tu lugar, la punta de la mesa, junto a tu vasito de vino que acompaña tus comidas.

Pensar que ahora te fuiste... Me resulta imposible. Porque vos abu, eras invencible.

Saliste de todas. Bien parado o no, pero superaste todo lo que la vida te puso por delante.

Y cuando el cáncer se presentó en tu puerta, luchaste. Por tu familia, por todos. Aunque fuera una dura batalla, soportaste hasta el final.

Y, ¿Sabés qué? Esa, también la superaste. Decidiste pasar otra etapa de tu vida, la última, e irte a un lugar mejor.

Te admiro, me enseñaste cosas que pocas personas podrían haberme mostrado tan sabiamente.

Hoy, sola acá escribiendo, digo que te extraño. Ya te extraño, y no sé que va a ser de mis venidas a Plottier sin vos.

No puedo evitar estar triste. Pero sí puedo sonreír, porque al fin tu sufrimiento terminó, el tuyo y el de todos los que te veían deteriorarte poco a poco.

No voy a recordarte enfermo, voy a recordarte como el viejo feliz, gritandonos que nos bajáramos de ese árbol, haciendo el asado y sonriéndo al vernos jugar.

Te amo. Descansá en paz, sé que ahora estás en un lugar mejor.

Seis meses…

Tu sonrisa, la razón de mi alegría en ese momento tan especial.